INFO Alto Paraná – A sus 85 años, Gervasio López Brítez sigue desafiando los límites de la edad con su pasión por el atletismo. Este corredor incansable ha participado en varias ciudades y pistas de Paraguay, y también de Brasil, siempre impulsado por su deseo de mantenerse saludable y activo. «A mí me gustan luego el deporte, hago esto por mi salud», afirma Gervasio, quien comenzó caminando por su barrio y, con el tiempo, ha participado en maratones de hasta 42 kilómetros, ganando el reconocimiento y la admiración de su comunidad.
Sin embargo, su motivación no siempre ha sido reconocida por todos. Relata con humor un episodio en el que un abogado local, escéptico de sus hazañas, lo siguió para comprobar si realmente corría lo que decía. «Escuche un bocinado, me di la vuelta y era el abogado que me controlaba porque no creía que yo hacía atletismo a mis 85 años», recuerda Gervasio entre risas.
A pesar de los obstáculos, Gervasio sigue adelante con su rutina. Cada mañana, recorre decenas de kilómetros, a menudo sin compañía, pero siempre con el mismo ritual: «Después del trote, me baño con agua bien fría, eso es algo muy pesado, no cualquiera lo hace». Su disciplina le ha permitido mantenerse en plena forma, y ha cosechado victorias en varios torneos locales e internacionales, siendo un ejemplo vivo de que la edad no es un límite.
No obstante, Gervasio lamenta la falta de apoyo por parte de las autoridades. «Antes, cuando iba a la Gobernación, me recibían con los brazos abiertos. Hoy en día, nadie me hace caso», comenta. A pesar de ello, sigue con la esperanza de recibir respaldo de algún municipio o empresa local para continuar compitiendo, no solo en Paraguay, sino en otros países, su sueño es viajar a Uruguay y Colombia.
Su mensaje es claro: «A los jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, les digo que deben practicar deportes. La salud es lo más importante, y yo, a mis 85 años, estoy más fuerte que nunca». Con su espíritu inquebrantable, Gervasio López Brítez se ha convertido en una verdadera inspiración para todos aquellos que lo conocen y lo ven correr, tanto en las calles de Alto Paraná como en las pistas internacionales.
La comunidad esteña, que en muchos casos lo ha dejado de lado, podría aprender mucho de este atleta que, a pesar de la adversidad, sigue persiguiendo sus sueños.
