El Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional del Alto Paraná se encuentra bajo la sombra de serias acusaciones de corrupción, específicamente en casos de extorsión y manipulación de pruebas. Estas actividades ilícitas habrían sido toleradas bajo la supervisión del comisario principal Wilfrido Maldonado, jefe de dicha dependencia. Una de las víctimas más recientes, Benjamín Vera Domínguez, relató que el 18 de septiembre de 2024 fue interceptado por agentes de Investigación de Delitos, quienes lo amenazaron con involucrarlo en un caso de tráfico de armas, para luego extorsionarlo por la suma de G. 50 millones a cambio de su libertad.
Según Vera, los policías plantaron un arma en su vehículo para incriminarlo falsamente, y tras ser trasladado a la base policial, fue obligado a pagar G. 40 millones bajo amenazas de extradición. Posteriormente, los agentes continuaron exigiendo más dinero y hostigaron a sus allegados. A pesar de las denuncias y pruebas presentadas, no se ha tomado ninguna acción contundente contra los responsables, lo que involucra directamente al comisario Maldonado, quien habría sido informado de estas prácticas corruptas sin intervenir.
La Fiscalía de Alto Paraná, a cargo del fiscal Julio Paredes, ha abierto una investigación para esclarecer estos hechos. El caso de Vera y otros similares exponen la necesidad urgente de reformar las prácticas dentro del Departamento de Investigaciones, ya que las acciones de algunos de sus agentes no solo minan el estado de derecho, sino que también erosionan la confianza de la ciudadanía en las fuerzas de seguridad.
Fuente La Clave
