Narcotráfico Internacional y Reclutamiento de Mulas Paraguayos
En una preocupante revelación, el vicecónsul paraguayo en Foz de Yguazú, Iván Airaldi, expone la estructura sólida de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas, reclutando jóvenes paraguayos como mulas. La complejidad del entramado se manifiesta en la meticulosa planificación: nombres falsos, direcciones ficticias y abogados contratados por extraños, limitando la comunicación de los jóvenes incluso con sus familias.
Esta organización, aparentemente inmensa, opera con eficacia reclutando a jóvenes vulnerables, regalándoles dinero antes de convencerlos de transportar cocaína hacia países europeos. Sorprendentemente, los líderes de la red siguen eludiendo a las fuerzas del orden tanto en Paraguay como en Brasil y Europa. Los mulas, al concretar las entregas, reciben hasta 2.000 dólares como paga, según revela el diplomático Airaldi, quien se encarga de informar a las familias paraguayas sobre la situación.
Un aspecto alarmante es la coerción ejercida sobre los mulas, obligándolos a renunciar a abogados contratados por sus familias para aceptar representación enviada por la organización criminal. Estos abogados restringen las declaraciones y limitan las visitas, manteniendo un control estricto sobre la información compartida con sus familias. Además
